La semana pasada mi compañera PT de secundaria me contaba que le iba dar un giro a la organización de su aula. Quería poner un espacio dónde sus alumnos pudieran reflexionar, calmarse o solucionar sus conflictos y que este espacio estuviera bien diferenciado de la zona de trabajo. La idea es fantástica teniendo en cuenta las situaciones tan problemáticas que se dan en su aula.
El hablar con ella me animó a poner en mi aula algo parecido a la mesa de la paz. Tenía muchas ganas de tener una en mi aula pero, por una cosa u otra, no lo hacía.
Al final el viernes me puse manos a la obra. Cambié algunas estanterías de sitio y dejé al fondo de la clase un espacio amplio para tal fin.
Pensando en las necesidades de mis alumnos, una mesa de la paz al más puro estilo Montessori no es del todo necesaria, por eso en vez de llamarlo mesa de la paz lo he llamado el Rincón de la calma, ya que en él haremos Yoga, meditaremos y además solucionaremos los conflictos.
Todavía me faltan cosas y no hay fotos, pero os adelanto que en él habrá una mesa con dos sillas y cojines. En la mesa pondré dos tarros de la calma, tres pelotas antiestrés con caritas sonrientes, un jardín zen, una rueda con posturas de yoga y unas láminas con técnicas de relajación que he elaborado.
La idea de las láminas las he sacado del blog El sonido de la hierba al crecer y la rueda de las posturas de Yoga también.
En la pared pondré el mural que elaboré del libro El Monstruo de colores (que ya lo han leído) y el gusano del autocontrol dónde cada parte del gusano nos va dando las pautas para calmarnos.
Aquí os dejo las láminas con técnicas de relajación y el gusano (a falta de la cabeza que la hice en cartulina a mano alzada). Cuando tenga el rincón terminado subiré fotos.